jueves, 30 de septiembre de 2010

CARTA DE UN PADRE A LOS HERMANIOS

PARA MÍ, NO ES FÁCIL CRIAR UN HIJO FÍSICAMENTE DISCAPACITADO y no puedo comparar mi experiencia particular como padre con la de los demás, ya que la mía tiene características únicas. Me parece justo compartir esta observación con otros padres de niños con discapacidades y también con los hermanos y hermanas de personas discapacitadas. Muchos hermanos tienen las mismas preocupaciones que sus padres por sus hermanos discapacitados. Los hermanos influyen en el desarrollo social, emocional y psicológico de cada niño de la familia; además dependen los unos de los otros. Comienzan jugando juntos y cambian roles alo largo de la vida; a veces un hermano es un amigo, un compañero, un maestro, unenemigo, un rival, un mentor y mucho más. Cuando hay un niño con una discapacidad en la familia, la progresión considerada normal de la relación entre hermanos puede cambiar y los roles pueden invertirse. Con frecuencia, un hermano menor se convierte en una especie de hermano mayor para el hermano discapacitado.

Por lo general, los hermanos tienen una multitud de preocupaciones relacionadas con su hermano discapacitado, entre las cuales figuran:

• ¿Qué les pasará en el futuro?

• ¿Tendré que cuidar a mi hermano?

• ¿Me avergonzará el comportamiento de mi hermano?

• ¿Tendré vergüenza de mi propio hermano?

• ¿Voy a poder llevar amigos a mi casa?

• ¿Por qué mis padres le prestan tanta atención a mi hermano?

• ¿Por qué mis padres no me quieren tanto como a mi hermano?

• ¿Soy yo la causa de la discapacidad de mi hermano?

• ¿Por qué siento enojo hacia mi hermano?

• ¿Por qué no podemos hacer las cosas que hacen otras familias?

Los padres pueden ayudar y minimizar las preocupaciones de sus hijos dándoles información honesta y positiva de acuerdo a su edad sobre la discapacidad y lo que deben esperar, como hermanos, de una persona discapacitada.

1. Los padres deben tener conversaciones abiertas con su familia y fomentar la buena comunicación entre los miembros de ella.

2. Deben disponer de tiempo especial para cada hijo con regularidad y frecuencia.

No es necesario que ese tiempo consista en actividades divertidas. Mi hijo mayor sobrellevó a dos hermanos con discapacidades; no obstante, yo creé momentos para estar solamente con él. Por ejemplo, lo llevaba a la escuela todas las mañanas y durante 35 minutos (lo habíamos calculado al segundo), nosotros dos charlábamos sobre una variedad de temas, desde las mejores colonias para atraer alas chicas (en aquel entonces, él tenía diez años) hasta la política del presidente, ysi yo creía que mi hija caminaría algún día (ésta era una conversación difícil).

3. Deben tranquilizar a los hermanos y mantenerlos informados para que entiendan bien la situación y sean capaces de contribuir por sus propias vías.

4. Hacer saber a su hijo que tiene el derecho de luchar por sus propios sueños, de manera que su participación en la vida de su hermano discapacitado, cuando seanmayores, pueda ser una opción en vez de una obligación.


Fue una bendición tener tres hijos que trajeron armonía a la familia. Por ejemplo,hace muchos años, mi hija tuvo un día terrible y se puso a llorar. Cuando mi hijo mayor le preguntó qué le pasaba ella le respondió: “¡Me disgustan mis piernas!”. Con mucha seriedad, mi hijo miró sus propias piernas gorditas y le dijo: “Sí, te entiendo perfectamente. Las mías también me disgustan”. Inmediatamente ella dejó de llorar y comenzó a reírse. Sentí que me quitaban un peso de encima. Amen y disfruten a sus hijos y anímenlos a amarse y también a disfrutar los unos de los otros

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